Lectura del Evangelio
Jesús
subió a la barca, cruzó las aguas y llegó a su ciudad. Entonces
aparecieron unas personas que le trajeron un paralítico tendido en una
cama. Al ver su fe, Jesús dijo al paralítico: "Ánimo, hijo mío, tus
pecados te son perdonados". Al ver esto, algunos escribas se dijeron:
"Este hombre blasfema". Sabiendo lo que pensaban, Jesús les dijo: "¿Por
qué tenéis pensamientos tan perversos en vuestros corazones? Ahora bien,
¿cuál de estos es más fácil de decir?Tus pecados están perdonados¿o
decir: "Levántate y anda"? Pero para demostrarte que el Hijo del Hombre
tiene autoridad en la tierra para perdonar los pecados,' - dijo al
paralítico - 'levántate, recoge tu cama y vete a casa.'
Y el hombre se levantó y se fue a su casa. Al ver esto, un sentimiento
de asombro se apoderó de la multitud, y alabaron a Dios por dar tal
poder a los hombres.
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