Si un recién nacido fuese brutalmente desmembrado y asesinado mientras se encuentra plácidamente en la cuna en casa de sus padres, como es lógico todo el país se escandalizaría y pediría una investigación sobre el asesinato. Pero ahora la ley de Nueva York confirma que ese mismo niño, momentos antes de su nacimiento, mientras descansa plácidamente en el vientre de su madre, puede ser hecho pedazos con un fórceps con total impunidad. Y nadie llamará a la policía; más bien parece que ese asesinato sería motivo de celebración.
No comments:
Post a Comment