Abraham Hunter | Todo el que se humilla será exaltado
| dom, 28 ago, 2:00 (hace 2 días) | ||||||||||||||||||
| |||||||||||||||||||
| |||||||||||||||||||
La humildad, | |||||||||||||||||||
Lectura del Evangelio | |||||||||||||||||||
Un día de sábado, Jesús había ido a comer a casa de uno de los principales fariseos, y éstos le observaban atentamente. Entonces contó a los invitados una parábola, porque había observado cómo elegían los lugares de honor. Dijo lo siguiente: "Cuando alguien os invite a una boda, no os sentéis en el lugar de honor. Es posible que se haya invitado a una persona más distinguida que tú, y que la persona que os ha invitado venga y diga: "Cede tu sitio a este hombre". Y entonces, para tu vergüenza, tendrías que ir a ocupar el lugar más bajo. No; cuando seas un invitado, dirígete al lugar más bajo y siéntate allí, para que, cuando venga tu anfitrión, pueda decir: "Amigo, sube más arriba". De ese modo, todos los que están contigo en la mesa te verán honrado. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido'. Entonces dijo a su anfitrión: "Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, hermanos, parientes o vecinos ricos, por miedo a que te devuelvan tu cortesía invitándote a ti a cambio. No; cuando des una fiesta, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; que no puedan pagarte significa que eres afortunado, porque el reembolso te llegará cuando los virtuosos se levanten de nuevo.' |