Wednesday, April 15, 2020

Cómo ser un adulto mayor en cuarentena y no fracasar en el intento 11 abril, 2020 Por Guido Maisuls

Cómo ser un adulto mayor en cuarentena y no fracasar en el intento

Cómo ser un adulto mayor en cuarentena y no fracasar en el intento

En el presente me vienen a la memoria esas inspiradoras vidas de algunos adultos mayores famosos como Al Pacino 79 años, Alberto Cormillot 81, Mick Jagger 76, Mirtha Legrand 93, Nacha Guevara 80, Michael Douglas 76 y Donald Trump 73 años pero en esta ocasión me voy a referir únicamente a la dramática realidad cotidiana de los anónimos adultos mayores en estos penosos tiempos de cuarentena.
Ante todo deseo aclarar que soy un ferviente y convencido cumplidor del lema “la vida en casa” de acuerdo al aislamiento social, preventivo y obligatorio como medida excepcional del Gobierno Nacional de la Argentina según el DNU ya publicado en el Boletín Oficial y aún más, comparto absolutamente los siguientes conceptos:
Quedarte en casa salva vidas.
Limitar al máximo cualquier salida.
Mantener un distanciamiento social de 2 metros con los demás.
Lavar las manos con agua y jabón frecuentemente.
Toser con el codo. Saludarnos con el codo.
Llamar si tienes síntomas sospechosos de coronavirus.
Repetir incansablemente ¡Cuidarte es cuidarnos!
Aunque los psicólogos y psiquiatras nos están advirtiendo de las graves consecuencias y efectos psicológicos que puede traer la pandemia de coronavirus para los seres humanos sometidos al estricto confinamiento de las cuarentenas, los medios informativos no pierden la obsesiva oportunidad de machacar impiadosamente en nuestros adultos mayores:
Si tenés canas vas a permanecer muuucho tiempo en aburridas y obligadas cuarentenas.
Participarás en prolongados y tediosos debates sobre mascarillas si o mascarillas no.
¡Quedáte en casa! Nos advierten permanentemente los medios periodísticos.
Los canosos son señalados como endebles, frágiles y pasibles de misericordia.
Cotidianamente no se olvidan de informarles sobre los nuevos muertos de cada día.
Les recuerdan indefectiblemente sobres los nuevos infectados del día.
Que no se olviden de los infectados de la semana que viene o los del pico de contagiados.
A no perderse los pronósticos de muertos que producirán si se quedan en casa o salen de casa.
Si lucen canas son sospechosos de ser los próximos internados con o sin respirador.
¡No van a alcanzar los respiradores para atender a los viejos!
Y si se derrumba la economía cuantos serán los desposeídos y hambrientos que vendrán.
Y si tenés más de sesenta años es muy probable que te puedas morir.
Se generan tantos cuidados paternalistas y autoritarios para los adultos mayores en riesgo que se los menosprecia arbitrariamente en sus cualidades intelectuales, emocionales, físicas y de experiencias de vida y se los empuja a transformarse en objetos condenados al aparatito de la fiebre en la frente y en seres tan frágiles que es necesario atosigarlos.
En una realidad donde se menosprecia a los adultos mayores e invocando a Robert Browning con su magnífica frase “¡Envejece conmigo! Lo mejor está aún por llegar” estamos seguros que el futuro también existe.
Dr. Guido Maisuls
Servicio judío de opinión e investigación periodística
www.identidades.com.ar

Deja un comentario IDENTIDADES COM AR 

No comments:

Post a Comment