¿Por qué nuestros antepasados no sonreían?
Por Sonia Meza ·
Por Sonia Meza ·
Recordamos a nuestros antepasados gracias a sus fotos, las cuales proporcionan pequeños destellos de su mundo y los devuelven a la vida una vez más. Si están conservadas adecuadamente, las fotos ofrecen impresiones duraderas para las generaciones futuras.
Al mirar las fotos antiguas de nuestros antepasados, es fácil preguntarse qué estaban pensando en ese momento. Sus expresiones ambiguas nos dejan en duda.
¿Eran felices?
¿Estaban tristes?
¿Eran felices?
¿Estaban tristes?
Es muy raro encontrar fotos del siglo XIX donde las personas estén sonriendo o en las que muestren emoción alguna.
¿Cuál es la historia detrás de su pétrea y seria mirada?
¿Cuál es la historia detrás de su pétrea y seria mirada?
Hay algunas razones por las cuales la gente no sonreía en esa época:
Un cuidado dental insuficiente
Una teoría afirma que la gente en ese entonces no revelaba su sonrisa puesto que sus dientes no estaban blancos. El cuidado de la dentadura no estaba al alcance de todos y la higiene dental no se consideraba importante. Muchas personas habían perdido piezas dentales dejando agujeros en la boca, una razón legítima para no sonreír.
Las fotografías eran raras y costosas
Las personas que tuvieron la suerte de posar para fotografías antiguas sabían que era una ocasión importante, que probablemente sólo tendría una vez en su vida. Se trataba las fotografías como si fueran pinturas y, por tanto, se adoptaron las mismas normas que para los retratos, en los que nadie sonreía.
Tiempos de exposición largos
Cuando la fotografía estaba en sus inicios, los tiempos de exposición eran bastante largos. Una sola foto podía necesitar hasta 15 minutos para ser tomada. Para reducir el movimiento, la gente mantenía su expresión, sin sonreír. Sin embargo, en pocos años, el proceso mejora y los tiempos de exposición se reducen significativamente.
A medida que la técnica avanzó y mejoró, nació la industria del cine. Los actores aparecieron en movimiento en la pantalla grande, con todas sus expresiones faciales. Aparecer sonriente en las fotografías pronto se convirtió en algo socialmente aceptable e incluso empezó a alentarse. Desde el año 1900, se ven en las fotos unas expresiones más familiares.
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