EL FRENTE HA PLAGIADO una filosofía del pobrismo de primitivas sectas judeo-cristianas como la de los esenios, que el cristianismo superó hace siglos. Los liberales procuramos igualar hacia arriba, que haya mas ricos y menos pobres; los comunistas igualan hacia abajo, "quieren tanto a los pobres que los multiplican".
LA IGUALDAD ES IMPOSIBLE, "ni siquiera dos gotas de agua salidas del mismo grifo son iguales", en la libertad siempre hay quienes tienen más tesón y buena suerte, lo cual lleva a desigualdades naturales de todo tipo. En la vida real, la regla es que todos somos diferentes, de ahí las huellas digitales. Quitarle a los ricos para darle a los pobres desanima la meritocracia e impone la partidocracia, como en Cuba donde la antigüedad del carnet del partido es más importante que los diplomas (a los cuales Lucia Topolansky llama despectivamente "cartoncitos"). Ni siquiera en la Unión Soviética se pudo eliminar la propiedad privada. Lo que hacen el socialismo y el comunismo es cambiar una élite por otra, con la diferencia de que la nueva élite es casi inamovible, en tanto la élite surgida en estados democráticos y liberales, basada en el mérito, es mucho más móvil.
CUANDO LA FILOSOFIA POBRISTA SE IMPONE, los ricos emprendedores e innovadores emigran O SE DESALIENTAN y la pobreza se generaliza para mal de todos. Cuando hablamos de igualdad, se trata de igualdad de oportunidades e igualdad ante la Ley. Ser comunistas es permitirse la envidia.
LA LEYENDA DEL EDÉN, que ya existía entre los Asirio-Babilonios, fue malinterpretada en el sentido de "restauración": "como el ser humano original "lo tenia todo", el Dios Estado se lo debe restituir mediante la justicia redistributiva, quitar al que legitimamente tiene para darle al que no tiene", cuando no, justificar el robo de quién no se ha ganado el dinero por aquel que lo necesita para hacer "la revolucion". Hemos visto esta pérfida tergiversación en nuestro país: los defensores de los pobres se han enriquecido ellos, en tanto la pobreza ha aumentado. La hacen crónica con las "ayudas" y el saqueo a quienes con su esfuerzo se han ganado un estado de bienestar para sus familais y para sí mismos.
JESÚS NO ERA "POBRE", habla siempre de los pobres en tercera persona (1). Varios de sus discipulos, como Mateo, recaudador de impuestos, no sólo eran ricos sino que manejaban mucho dinero. Bernabé era un jerarca público destacado, a tal punto que "a Bernabé le llamaban Júpitar -el dios griego de la riqueza- y a Pablo Mercurio -porque llevaba la palabra. Predicó no la pobreza sino, como Buda y tantos otros maestros espirituales, EL DESAPEGO al dinero y a los bienes materiales, y el no ponerlos, en la escala de valores, por encima de las personas y los sentimientos más nobles.
VOLVEREMOS SOBRE ESTE PUNTO, donde radica el meollo de la confusión entre cristianismo y comunismo, que ha motivado apoyos (como la ya obsoleta Teología de la liberación) y persecuciones mutuas, católicos (como Franco) han perseguido comunistas y comunistas han atentado contra fieles católicos y sus Iglesias.
(1) Véase el Cap. III "¿Quiénes son los pobres del Evangelio?" en Buscando a Dios en el siglo XXI, de José Arocena, Edit. Trilce. José Arocena, uruguayo, es licenciado en Filosofía y doctor en Sociología en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. Es director de Misión, revista de Teología Pastoral. Ocupó cargos de dirección en la Universidad Católica del Uruguay y en el CLAEH.
polemico
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